Sergio Olhovich regresa al set

Inicia la filmación de la película: 1938, el año que el petróleo fue nuestro

Samantha Ramírez8 octubre, 2021

Comenzó la filmación de la película 1938 , el año que el petróleo fue nuestro lo cual marca el regreso al set de Sergio Olhovich.
Tras 20 años sin filmar, se adentra en una película que narra las peripecias de Lázaro Cárdenas para expropiar el petróleo, con un guion escrito en coautoría con Carlos Montemayor.
Una producción de Katarsis Cooperativa de Comunicación y Media, y Corazón FIlms.

Sergio Olhovich es director, guionista y productor de cine y televisión. Formado como cineasta en la Unión Soviética, en el Instituto Estatal de Cinematografía de Moscú, la escuela de cine más antigua del mundo.

Ha sido profesor en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (actualmente la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas) de la UNAM, así como en la Universidad Iberoamericana. Creó el Instituto Ruso Mexicano de Cine y Actuación.

Hizo su debut en la filmografía nacional en 1971 con la película Muñeca reina, una adaptación del cuento homónimo de Carlos Fuentes, protagonizada por Enrique Rocha y Ofelia Medina.

Su obra cinematográfica consta de películas como El encuentro de un hombre solo (1973), La casa del sur (1974), Coronación (1975), Llovizna (1977), El infierno de todos tan temido (1979), Esperanza (1987), con la cual ganó el Ariel de oro a mejor película, Bartolomé de las Casas (1993), y En un claroscuro de la luna (1998), entre otras.

La trama

1938, el año que el petróleo fue nuestro es el relato de un año de vida en la historia de México y un retrato coral de las problemáticas que se libraron entre el gobierno mexicano, las compañías petroleras y el pueblo, narrada desde distintas perspectivas, con el objeto de dar un amplio panorama sobre la expropiación petrolera.

En combinación con imágenes históricas documentadas de la época y el uso de una ficción comprometida, se retratan con gran fidelidad —y con un punto de vista preciso—, los acontecimientos que ocurrieron a lo largo de la República Mexicana y el extranjero en torno a la expropiación petrolera.

La película centra el eje de su narración en el entonces presidente de la República, el general Lázaro Cárdenas, y el intenso dramatismo que sufre un mandatario cuando, en la soledad natural que acompaña al puesto, tiene que tomar la decisión más difícil de su vida; la decisión que no solo cambiará el rumbo de su existir, sino también el destino de su país.

Pero está desamparado, además del incondicional apoyo de su esposa, Amalia Solórzano, tiene a gente de confianza en su gabinete, como lo son su secretario personal, Raúl Castellanos, y, sobre todo, al General Francisco J. Múgica, secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, que además es su gran confidente.

Por otra parte, veremos a la C.T.M., el sindicato más importante de México, y la presión que ejerce sobre los derechos de los trabajadores ante las empresas petroleras, acompañadas de amenazas de huelgas. El hombre detrás de todo esto es su secretario general, Vicente Lombardo Toledano, líder histórico de ideas socialistas, quien tuvo como estandarte la defensa de los obreros.

La parte antagonista la constituyen las compañías petroleras, las trasnacionales que crean una fuerte tensión internacional, aunado a la inminente llegada de la II Guerra Mundial.

Lázaro Cárdenas determina las acciones necesarias para expropiar la industria petrolera, una acción tan significativa como el grito de independencia.