Carta Abierta Contra la Violencia de Género
México padece una epidemia de violencia que ha ocasionado más de un cuarto de millón de muertes en los últimos años. Las mujeres sufrimos de manera exponencial esta violencia: las cifras oficiales hablan de 10 homicidios de mujeres por día. Los feminicidios suceden de manera brutal y sistemática, y muchas veces los cuerpos son mutilados y exhibidos, por el solo hecho de ser de mujeres.
Los medios de comunicación juegan un papel esencial en la sociedad, ya que no sólo reflejan lo que sucede, sino que influyen en la realidad de la ciudadanía. Por esto mismo, en cualquier contexto, pero particularmente en el que vivimos hoy en México, genera indignación absoluta la exhibición con dolo del cuerpo de Ingrid Escamilla, víctima de feminicidio el 9 de febrero, en las portadas de los periódicos La Prensa y ¡Pásala!, así como de algunos medios electrónicos.
Expresamos nuestro rechazo total a la exhibición en medios y redes sociales del cuerpo de las víctimas. En ningún caso es justificable. El actuar de estos diarios y la viralización de fotografías y videos es irresponsable, inhumano y revictimiza a Ingrid y a su familia, además de perpetuar esquemas de violencia hacia las mujeres.
Estos actos irresponsables transgreden lo dispuesto en diversos artículos previstos tanto en la Ley Federal Para Prevenir y Eliminar la Discriminación, como de la Ley general de Acceso a las Mujeres a una vida Libre de violencia. Y las autoridades están obligadas a vigilar y sancionar los medios de comunicación que violen la ley.
Exhortamos a otros medios digitales, impresos o televisivos a respetar la dignidad de cada persona y la de sus familias. Así como respetar el derecho a la imagen propia, a la vida y a la muerte.
Su responsabilidad y su deber es proteger a las víctimas, y evitar contenidos que hagan apologías de la violencia o la estimulen.
El Manual de coberturas de hechos con víctimas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de nuestro gobierno estipula que: “Cuando se revictimiza a una persona, se transgrede su privacidad, se le falta al respeto, se le deshumaniza, estigmatiza y exhibe La revictimización por parte de los medios de comunicación es un hecho grave. […] Esta importante responsabilidad recae en la ética de cada periodista, reportero/a y comunicador/a, y en que reconozcan los derechos y los límites de su profesión.”
Exhortamos a los periodistas, a editores y dueños de medios de comunicación a que reconozcan sus responsabilidades y opten por una postura de ética profesional y dignidad humana, además de buscar el acompañamiento y capacitación adecuados a fin de no incurrir nuevamente en una situación de esta naturaleza en el futuro.
Hacemos un llamado urgente a las autoridades de la Ciudad de México y a la Secretaría de Gobernación para que investiguen y sancionen a las personas responsables de la filtración y de la publicación de estas imágenes.
#NiUnaMenos