Es un hecho ineludible que en toda relación entre un padre y un hijo, hay un momento en el que el hijo se convierte en cuidador y el padre en dependiente.
Este es el núcleo de EL PADRE, de un drama familiar maravillosamente elaborado que reúne a Anthony Hopkins y Olivia Colman, ganadores del Óscar®, en un relato desgarrador sobre de lo que ocurre cuando una relación que ha marcado cada momento de nuestra vida durante décadas, cambia repentina e irrevocablemente.
El premiado dramaturgo francés Florian Zeller debuta como director de cine y comparte el guion con su colega, colaborador y traductor Christopher Hampton. Florian dirige al deslumbrante reparto encabezado por Hopkins y Colman como un padre anciano y su hija de mediana edad que luchan por adaptarse a sus nuevas circunstancias para así conseguir una vida mejor.
En EL PADRE experimentamos el mundo a través del prisma de la confusión de Anthony, cuya demencia pone en marcha un declive gradual que afecta a todos los aspectos de su realidad y la de su hija, Anne.
Pero esta no es solo una película sobre la demencia, y él es más que un narrador poco fiable. Está en el centro de una lucha que da a la película, elementos tanto de thriller como de terror, con la mente de Anthony como némesis incesante. En palabras del director, «el público debe sentirse como si estuviera ‘caminando a tientas por un laberinto'».
A pesar de abordar un tema aparentemente tan oscuro, EL PADRE se construye sobre una base de empatía humana, con momentos de risa e incluso de alegría. Celebra el vínculo inquebrantable entre padre e hija en un viaje hacia lo desconocido.
Nominada a 6 premios Óscar® en las categorías de mejor película, mejor actor (Hopkins), mejor actriz de reparto (Colman), mejor guion adaptado, mejor diseño de producción y mejor edición; EL PADRE, de ZIMA Entertainment, llegará a las salas de cine en México este 1o. de abril.
Sinopsis. Anthony (Anthony Hopkins), un hombre de 80 años mordaz, algo travieso y que tercamente ha decidido vivir solo, rechaza a todas y cada una de las cuidadoras que su hija Anne (Olivia Colman) intenta contratar para que le ayuden en casa. Está desesperada porque ya no puede visitarle a diario y siente que la mente de su padre empieza a fallar y se desconecta cada vez más de la realidad. Anne sufre la paulatina pérdida de su padre a medida que la mente de este se deteriora, pero también se aferra al derecho a vivir su propia vida.
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