La reconfiguración en las habilidades de la juventud
Según la INEGI 60% de los mexicanos tiene acceso a internet
- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 60% de los mexicanos tiene acceso a internet, pero aún existe una brecha grande entre las regiones urbanas y rurales, en el acceso a la red y la posesión de herramientas.
- “A pesar de pertener a las generaciones de lo nativos digitales, no significa que todos sean competente en el manejo de las TIC’s y sepan discernir entre la información confiable y la falsa”, indicó Giancarlo Di Vece, CEO de Unosquare.
A raíz de la prolongación de la actual pandemia por Covid-19, se han mantenido una interrupción generalizada del sector educativo, de enseñanza y de formación técnico-profesional, aun con el apoyo que la tecnología ha brindado como herramienta de auxilio para la transición a las actividades remotas con todas las dificultades que ha implicado.
En este sentido, el desarrollo de habilidades de los jóvenes de 15 a 24 años, una vez haya pasado toda la crisis, se encontrarán ante nuevos retos y problemas originados de la actual situación de pandemia, debido a que su formación se ha visto interrumpida en todos los niveles por los efectos directos en los sectores social y económico.
Si bien la tecnología ha jugado un papel importante en la lucha para mitigar los efectos de la pandemia y ha sido la principal herramienta para continuar con los actividades de manera remota; sin embargo, aunque el 60% de la problación mexicana tiene acceso a internet existe una gran brecha entre las regiones urbanas y rurales, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ante este panorama, Unosquare, empresa mexicana líder en el desarrollo de software y digitalización, dentro del marco del día Mundial de las Habilidades de la Juventud (15 de julio) incentiva a hablar de la importancia de replantear medidas y estrategias que permitan expandir el acceso tanto al internet como a las tecnologías de información y comunicación, a fin de identificar la manera en que se puede capacitar a este sector para el desarrollo de habilidades tecnológicas eficacez.
Por convención, hemos identificado a los Millennials (nacidos entre 1981 y 1995) y la Generazión Z (nacidos entre 1996 y 2010) como nativos digitales, ya que disponen de mayores destrezas y habilidades en cuanto al manejo técnico de las nuevas tecnológicas, por ejemplo, el 47% de la Generación Z pasa más de 3 horas visualizandos vídeos diario.
“Es importante tomar en cuenta que, a pesar de pertenecer a alguno de esto grupos generacionales y a haber crecido con una mayor accesibilidad para el uso de diferentes tecnologías no significa que todos sean competentes en su manejo y sepan discernir entre información confiable falsa”
-Giancarlo Di Vece, CEO de Unosquare.
De acuerdo con el Estudio Internacional de Alfabetización Informática e Informacional, sólo el 2% de los adolescentes es capaz de evaluar correctamente la información que consulta en internet. Por ello, es importante impulsar un diálogo entre la juventud, las instituciones educativas, las empresas, las organizaciones y trabajadores para formular políticas de desarrollo que no solo permitan expandir la digitalización sino también dar pie a una completa trasnformación digital.
La enseñanza y formación técnico-profesional desempeñan un importantes papel para formentar el desarrollo de capacidades que permitan a los jóvenes afrontar retos en su vida laboral. De igual modo, es fundamental tomar en cuenta no solo la realidad actual, sino también los posibles escenarios que se puedan presentar ante la sociedad.
Con la aparición del SARS-CoV-2 en todo el mundo, la economía fue el sector que más ha sufrido en los últimos meses con el creciente desempleo, en especial con los jóvenes, tanto en países desarrollado como en vías de desarrollo. El último informe “Tendencias mundiales del empleo juvenil 2020: la tecnología y el futuro de los empleo” mostró que desde 2021 ha habido una alza en el número de jóvenes que no trabajan ni estudian.
La proyección mundial para este 2021 estima un cifra aproximada de 273 millones de jóvenes clasificados como ninis, implicando un retroceso en el objetivo internacional de reducir la tasa de jóvenes que no cuentan con un empleo o cursan estudios ni reciben algún tipo de formación, principalmente por la continuidad de la pandemia.