“La química se fue puliendo en los ensayos pero… fue una gran sorpresa descubrir que había una conexión desvergonzada en ambas parejas.”
Con estas palabras nos describe Alfonso Pineda, director de DOS MÁS DOS, un poco del trabajo de detrás de cámaras con el elenco, los retos de dirigir la historia y algunos de los divertidos momentos que se vivieron detrás de cámara.
Sigue leyendo la entrevista con él aquí:
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¿Qué fue lo más difícil de realizar esta historia?
Creo que uno de los aspectos más complicados por decirlo de alguna manera o el desafío que tuvimos, fue la idea de plasmar la libertad sexual de manera sutil, ya que culturalmente no somos tan abiertos como allá, o al menos son temas algo tabú todavía, entonces tuvimos que encontrar la manera de no caer en lo vulgar o lo confrontativo. Para ello contamos con la maestría de escritores como Patricio Saiz, Héctor Valdés y Armando Gracia, quienes supieron plasmar muy bien la historia desde un tono de comedia y con la profundidad y veracidad de los personajes y sus motivaciones.
Mi objetivo como director era lograr una película que entre risa y risa nos invita a reflexionar sobre nuestras relaciones de pareja, con una comedia divertida con personajes humanos y fáciles de identificar.
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¿Cómo se eligió al cast?
- ¿Cómo fue el trabajo con los actores?
Durante cinco semanas hicimos trabajo de mesa, estudiamos y analizamos el guión para redefinir y delinear los personajes. Hicimos ensayos de escenas claves para entender los valores, los miedos, inseguridades de cada uno de ellos. La idea era tener una profunda comprensión antes de entrar al set para que los actores estuvieran siempre en las circunstancias de los personajes sin pensarlo.
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¿Cómo se trabajó la química entre ambas parejas?
En esas cinco semanas también hicimos mucho trabajo previo entre los actores, no solamente con cada uno de ellos, sino que en conjunto se trabajaron escenas e improvisaciones.
La química se fue puliendo en los ensayos pero fue algo que se buscó desde los castings y la verdad fue una gran sorpresa descubrir que había una conexión desvergonzada en ambas parejas, algo que funcionaba naturalmente para la historia.