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Ve la aventura ¿Quien le robo los colores a papá?

Una invitación a los padres a involucrarse en la crianza de los hijos e hijas y no solo proveedor

  • Una invitación a los padres a involucrarse en la crianza de los hijos e hijas y no solo desempeñar el papel de proveedor

  • Con el Colectivo Arte sin Fronteras, el texto y la dirección de Ángel Patricio Rubio se presentará del 3 al 25 de septiembre, los sábados y domingos, en el Teatro Sergio Magaña

El Teatro Sergio Magaña de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México presentará durante septiembre ¿Quién le robó los colores a papá?, a cargo del Colectivo Arte sin Fronteras. Escrita y dirigida por el actor y dramaturgo Ángel Patricio Rubio, la propuesta se escenificará del 3 al 25 de septiembre con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas.

¿Quién le robó los colores a papá?  es una puesta en escena “lúdica y distópica” en la que, a través de un viaje por el espacio, dos niñas investigan quién es el responsable de que su papá llegué “gris” todos los días a casa. Misión peligrosa y complicada, pero la confianza, la hermandad y el deseo de recuperar la gama cromática pérdida serán el motor de la historia.

La historia cuenta que esas dos pequeñas son abandonadas por su padre todos los días con el pretexto de ir a trabajar, lo que ocasiona que solo tenga el domingo para estar con ellas y únicamente ese día el padre se encuentra “lleno de colores”.

Durante su viaje, las chicas se encontrarán con diferentes obstáculos, así como con diversos recuerdos de su papá, lo que les ayudará a recordarse constantemente el por qué decidieron emprender esa misión. Llegarán a un planeta gris que ha sido despojado de toda vida natural, y se convencerán de que no es un lugar óptimo para vivir.

Pero, para su sorpresa, descubrirán que su padre no es el único a quien le han robado los colores, sino que son cientos de papás en la misma situación. El culpable es un jefe robot, a quien las niñas se enfrentarán con diversas técnicas de lucha para recuperar cada uno de los colores de todos los que ahí se encuentran.

La puesta en escena surge a partir de un texto del propio director, Ángel Patricio Rubio, quien es, además, un investigador escénico que se ha enfocado en el trabajo con comunidades afectadas por la violencia y con colectivos privados de su libertad. Su método es el uso de pedagogías libertarias con las que acompaña y desarrolla dispositivos escénicos colectivos que plantean preguntas en torno a la memoria, el presente y el futuro de la misma comunidad.

“Actualmente nos encontramos en una época en la que la figura paterna no se responsabiliza de sus hijos e hijas; aunque no es en general, sí es una regla, y esto se debe a que el machismo, la misoginia y el patriarcado han puesto la figura del padre en el papel únicamente de proveedor y que difícilmente expresa sus emociones y afectos con las infancias y no se vincula en la crianza de sus hijos e hijas”, afirma Rubio.

Por ello –agrega– “en esta obra partimos de una serie de preguntas para reflexionar sobre la importancia de que la figura paterna se involucre en la crianza, en los afectos y en el acompañar a las infancias en este mundo, poniendo en conflicto que no sólo es necesaria la idea de proveedor, que procure la alimentación o satisfaga las necesidades económicas sino también asuma la necesidad urgente y real de los afectos para construir mejores entornos sociales y adultos responsables.”

En el desarrollo de la obra, se recurre a un escenario constituido por un conjunto de piezas abstractas que simulan una nave espacial y terrenos intransitables en el propósito de lograr una puesta en escena dinámica. Hay, además, una serie de figuras geométricas luminosas que simulan los planetas del universo. Toda la narrativas está acompañada por efectos lumínicos que fortalecen el discurso narrativo cyberpunk de la puesta en escena.

La historia recae en las actuaciones de las actrices Carolina Berrocal y Michel Montiel, acompañadas por un destacado equipo creativo, en su mayoría egresado de las aulas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): Lorena Jáuregui en el diseño de escenografía y vestuario, Verónica García en el diseño de iluminación y Gye Acosta en el diseño sonoro y la música. La asistencia general y de dirección es de Kenia Castillo.

¿Quién le robó los colores a papá? se escenificará del 3 al 25 de septiembre, los sábados y domingos a las 13:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera), con los cuidados sanitarios necesarios: uso permanente de cubre-bocas y de gel anti-bacterial, de parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.

Admisión: entrada general, $176. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.

Para conocer la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, visite la página: www.teatros.cultura.cdmx.gob.mx o la aplicación TeatrosCDMX, disponible en los sistemas operativos Android e IOS y en las redes sociales: Facebook @TeatrosCdMexico, Twitter @TeatrosCdMexico e Instagram @teatroscdmexico.

La oferta en línea de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México se puede conocer en su página oficial (https://cultura.cdmx.gob.mx/), en la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa y a través de sus redes sociales FacebookTwitterInstagram y YouTube).

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