Carpe diem y los poetas muertos
No cabe duda que has visto muchas veces la locución latina Carpe diem (“aprovecha el día”).
No cabe duda que has visto muchas veces la locución latina Carpe diem (“aprovecha el día”). Se puede encontrarla en tatuajes, motos, accesorios y joyas. Horacio en su Oda a Leucónoe fue el primero en usarla, pero la máxima popularidad alcanzó después del estreno de la película El club de los poetas muertos (conocida como La sociedad de los poetas muertos en Hispanoamérica).
¿Qué significa el título?
La película trata de una escuela de élite para chicos donde contratan a un nuevo profesor de literatura. Pero, ¡no te creas que la película te hará bostezar! El sentido de esta cinta puede cambiar tu vida radicalmente. Muchísimas citas de la película existen ya de manera independiente y las discuten agitadamente los amantes de la poesía y los filósofos.
La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos, la estiras, la extiendes pero nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas pero desde que llegamos llorando a que nos vamos muriendo, solo nos cubre la cara mientras gemimos, lloramos y gritamos.
Me he subido a mi mesa para recordar que hay que mirar las cosas de un modo diferente.
En otra frase célebre el protagonista afirma que los poetas muertos quisieron entender la esencia de la vida misma .
Por eso John Keating crea una sociedad llamada El club de los poetas muertos. Luego sus estudiantes se deciden a reiniciar esta tradición y empiezan a reunirse por las noches en una cueva para discutir cuestiones candentes y recitar poesía. Suena romántico, ¿no?
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Carpe diem
…Mientras hablamos, huye el envidioso tiempo: aprovecha el día y confía lo menos posible en el de mañana. Horacio.
En la película Keating enseña a los chicos vivir el presente, sentir el mundo, formular su propia opinión y su propio andar. En primer lugar, reúne a todos junto a la foto grupal de los graduados de la escuela y dice que aquella gente ya se convirtió en polvo y a todos nosotros nos espera el mismo destino. Mientras existimos hay que vivir una vida plena sin aplazar nada para el día siguiente. Es por eso por qué la frase es tan popular entre los moteros y amantes de deportes extremos y viajes.
- Por cierto, el héroe de otra película famosa, Yes Man (conocida como Di que sí en España y ¡Sí, señor! en Hispanoamérica) protagonizada por Jim Carrey aplicaba el mismo principio. Pero ya es otra historia 🙂
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