El Callejón de las Almas Perdidas – Reseña de la película

«El Callejón de las Almas Perdidas» (Nightmare Alley) es la película de suspenso psicológico neo-noir dirigida por el ganador al Premio de la Academia Guillermo del Toro (Pacific Rim, The Shape of Water, Crimson Peak). La película cuenta con un elenco que incluye a Bradley Cooper, Cate Blanchett, Toni Collette, Willem Dafoe, Richard Jenkins, Rooney Mara, Ron Perlman, Mary Steenburgen y David Strathairn. Es la segunda adaptación cinematográfica de la novela de Gresham, después de la versión de 1947.

La película llegará a cines el 27 de enero de 2022.

Sinopsis oficial de la Película

En EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS, un ambicioso trabajador de una feria ambulante (Bradley Cooper) con el talento de manipular a la gente con algunas palabras bien elegidas, se une a una psiquiatra (Cate Blanchett) que es incluso más peligrosa que él.

• Director: Guillermo del Toro
• Escritores: Guillermo del Toro, Kim Morgan, based on the novel by William Lindsay Gresham
• Productores: Guillermo del Toro, p.g.a., J. Miles Dale, p.g.a., Bradley Cooper, p.g.a.
• Elenco: Bradley Cooper, Cate Blanchett, Toni Collette, Willem Dafoe, Richard Jenkins, Rooney Mara, Ron Perlman, Mary Steenburgen, David Strathairn
• Duración: 2h 30 min
• Fecha de estreno: 27 de enero de 2022

Si hay algo que no podemos negar es que el mexicano Guillermo del Toro es uno de los directores más grandes de esta generación, gracias a su peculiar e inquietante lenguaje visual y su amor por el extraño, ya sea un monstruo o alguien que vive como rechazado de la sociedad. Después de que su última película, «La forma del agua» (2017), ganó el premio a Dirección y Mejor Película en los Oscar, el director dejo el listón muy alto para su nueva película, “El Callejón de las Almas Perdidas”,  coescrita con la guionista Kim Morgan. Así que ¿Cumple esta película?

Si, sin embargo, es mejor esperar una transición que va de menos a más sin mucha de la fantasía que Del Toro a menudo trae a la pantalla grande. “El Callejón de las Almas Perdidas” es una adaptación de la novela escrita por el autor William Lindsay Gresham en 1946, quien tenía una gran fascinación por los circos, espectáculos itinerantes y magos estadounidenses con su extraño brillo de lo oculto. (Es algo para reflexionar que, después de su divorcio, la ex esposa de Gresham, Joy Davidman, se mudó a Inglaterra y se casó con el autor C.S. Lewis). Y cabe mencionar que esta no es la primera adaptación al cine de la historia ya que se filmó por primera vez en 1947 con el actor Tyrone Power en el papel principal; ahora es Bradley Cooper quien asume el papel de Stan Carlisle, un tipo sin dinero y con un pasado violento que trata de olvidar mientras encuentra su camino.

Si bien esta no es una película de terror o fantasía, los elementos caprichosos e inquietantes que a menudo se asocian con Del Toro todavía están presentes. Estilísticamente, la comprensión intuitiva del director de los contrastes visuales que operan en la historia, desde el carnaval hasta el urbanismo asfixiante de la mitad posterior de la película, le resulta extremadamente útil, haciendo de está, una de sus películas más atractivas, y es por esto importante mencionar a su equipo estelar ya que el diseño de producción de la película (construido por Tamara Deverell) da ganas de explorar cada rincón, desde el espacio ornamentado y cuidadosamente cerrado de la oficina de Lilith hasta el extenso jardín barrido por la nieve de la mansión de un magnate, todo está magníficamente decorado, ofreciendo un patio de recreo perfecto para la exploración temática más profunda de Del Toro. El vestuario diseñado por Luis Sequeira ayuda a vivir la época de principios de los 40’s, y la partitura de Nathan Johnson transmite ingeniosamente sentimientos de nostalgia e inquietud, capturando el horror y la fantasía, como si se tratará de un cuento de hadas antiguo.

Como tal, no hay criaturas en el “El Callejón de las Almas Perdidas”. En cambio, Del Toro se enfoca en desentrañar a un hombre moralmente corrupto y como él lo ha dicho en varias ocasiones, los monstruos son los seres humanos. Y es que el guion se divide en tres partes, donde Del Toro y Morgan establecen variables en el protagonista que como si se trataran de un círculo vicioso, regresan al final de la película para cobrar factura y es que hay que decirlo, la película ofrece uno de los mejores finales del director, ya que aunque puede ser predecible, es una recompensa bien escrita que satisfará la necesidad de cierre del público. Dentro de este marco, estas variables desarrollan una fascinante exploración del dolor, la adicción, el pecado (no es casualidad que haya una mujer llamada Lilith en esta película), la culpa y la codicia, todo lo cual hace que se sienta como un clásico instantáneo del género de cine negro.

Otro de los grandes puntos a valorar es que la película cuenta con varias actuaciones destacadas. Cooper está en su mejor momento como Stan Carlisle. El personaje no dice mucho al comienzo de la película y no exageramos ya que los primeros diez minutos de la película no menciona palabra alguna, lo que le da a Bradley Cooper la oportunidad de hacer una actuación mucho más matizada a anteriores trabajos. Al principio su personaje siempre esta atento, captando cada pequeño detalle para prosperar como un gran estafador y eventual mentalista, lo interesante es que cuando ya tiene el poder, pierde completa visión lo que pasa. Él es el centro de la película, y aunque esa es una gran responsabilidad, Cooper la lleva con la cantidad adecuada de carisma y confianza.

Muchos de los cirqueros, específicamente Zeena (Toni Collette) y Pete (David Strathairn), encuentran su camino hacia los corazones de los espectadores porque, a diferencia de Stan y Clem (Willem Dafoe), tienen una brújula moral y amor por su familia encontrada. Collette es confiablemente convincente, Straitharn infunde sus escenas con una melancolía conmovedora y Rooney Mara se sumerge en los ritmos agridulces de su personaje. Si bien Stan es el protagonista de la película, la Dra. Ritter (Cate Blanchett) le roba el espectáculo tan pronto ella entra en escena, es una femme fatale fenomenal que sabe exactamente en qué película está. Y como en otras películas, Blanchett se siente como una clásica estrella de Hollywood y es tanto poderosa como cautivadora. Además, está claro que se está divirtiendo en este papel.

Quizás el mayor defecto de la película es el romance entre Stan y Molly. A favor de establecer más variables para la película y el protagonista, el desarrollo de su historia de amor pasa a un segundo plano. La relación juega un papel importante en la trama, por lo que hubiera sido bueno ver por qué Molly la persigue para evitar la sensación de que la película solo la necesitaba aquí para continuar la premisa.

Y es que la película tiene una premisa horriblemente ingeniosa y algo escalofriante en el concepto central: la rutina espiritista, aunque profundamente deshonesta, de hecho se basa en un conjunto de verdades sobre la naturaleza humana que se revelan al mentalista. Cada persona piensa que su trasfondo es su propio secreto único, y de hecho todos están perseguidos por cierta persona, alguien que siempre está cerca de ellos, alguien a quien aman y odio al mismo tiempo. Así es como llega el clímax de la película, el cual es, de hecho, un golpe de gracia, al igual que el epílogo que termina la película con una nota asombrosamente sombría pero aparentemente inevitable. Con la excepción de la diferencia narrativa entre las dos mitades de la película, Del Toro tiene un control excepcional de su material, poniendo a Stan en ese camino de sentido único hacia su destino que es un sello distintivo del género negro. Incluso nos deja preguntándonos a quién más va a arrastrar al abismo con él.

En conclusión, esta es la película de Guillermo del Toro que demuestra su perdurable versatilidad y capacidad para colocar su propia marca distintiva en cualquier cantidad de historias. “El Callejón de las Almas Perdidas” sin duda gustará a los espectadores por su paisaje sonoro inmersivo, imágenes inquietantes, actuaciones cautivadoras y escritura sobresaliente. Ponte cómodo para esta combustión lenta y disfruta viendo cómo se unen todas las piezas.

Lo bueno:

• La película de Del Toro nos muestra que Stan, y embaucadores como él, son una especie de sacerdocio, una hermandad de conocimiento arruinado y corrupto, encarcelados en un infierno que solo ellos pueden ver.
• La premisa por más ambientada que este en los 40’s, sigue siendo vigente ya que la gente sigue ocultándose a través de máscaras.
• La película merece más de una visión para ir descubriendo las variables y capas que Guillermo del Toro agrega en la película.

Lo malo:

• Quizás se pudo haber contado más de la historia entre Stan y Molly.
• Para algunos será lenta y confusa al principio pero solo es cuestión de tener paciencia.

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