Siempre estamos buscando el color ideal para cada espacio de nuestro hogar, un color que le de calidez, personalidad, pero sobre todo que sea vea bien y nos haga sentir en casa, es por eso que Sherwin-Williams, empresa dedicada a la producción y distribución de pinturas y recubrimientos de alta calidad, trae para ti tips para que le des al cuarto de los más pequeños y los no tan pequeños del hogar, ese toque de color perfecto para todas las edades.
Es muy común que al recibir a un nuevo integrante en la familia, queramos llenar de colores la que será su nueva habitación, donde reirán y disfrutarán cada momento juntos, pero, ¿sabías que los bebés no ven el color como nosotros? Las investigaciones demuestran que los bebés son atraídos al contraste y no a ciertos colores, es decir, si tienes un recién nacido y estás pensando en pintar la habitación de color azul o algún otro color primario, no lo podrá distinguir hasta que tenga de 3 a 4 meses aproximadamente, que es cuando su ojo ya sabe apreciar estos colores.
Una buena manera para estimularlos es pintar con patrones, el diseño puede ser tan simple como incluir franjas verticales o algo más divertido como nubes o figuras sencillas. Se recomienda el uso de colores suaves como los pasteles, los cuales combinados con neutros crean un espacio gentil para los ojos en desarrollo de tu bebé. Te recomendamos los tonos.
A los pequeños de 2 a 10 años, los atrae mucho el color, y es en esta edad cuando ellos se pueden expresar libremente y van por la vida coloreando o pintando con su color favorito. Lo llamativo y lo brillante es importante para el desarrollo visual de los niños, entre más intenso sea el color, mejor, pero siempre recuerda combinar esos colores con un neutro para crear un balance.
Por último, tenemos a los adolescentes, quienes se encuentran mucho más influenciados por el exterior, ellos toman inspiración de las redes sociales y toman ideas de revistas para jóvenes de su edad.
Siguen interesado en los mismos colores que les gustaban cuando eran más pequeños, pero estos colores han evolucionado al igual que ellos y ya son un poquito más sofisticados. Es aquí cuando un violeta intenso se convierte en un lila suave, sutil y maduro.
Esperamos que estas ideas te hayan sido de mucha ayuda para pintar ese espacio que estabas dudando. Recuerda que los colores son una parte de nuestra personalidad, deja que los pequeños escojan el que sientan que es el ideal para ellos, estamos seguros de que sabrás balancearlo con un tono neutro que le dará ese toque acogedor.
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Sherwin-Williams
