México y el doblaje, fórmula del éxito
Como mexicanos, todos tenemos una producción cinematográfica o televisiva que adoramos por lo memorable de su doblaje.
Buena parte de la experiencia de disfrutar películas o series es verlas en su idioma nativo. Pero ¿qué pasa cuando un doblaje hace que nos olvidemos que existen los subtítulos? Es una buena señal de que el trabajo detrás de la dirección y actuación de voz fue tan increíble que se iguala o hasta supera a las interpretaciones originales.
Antes de la llegada del internet, la televisión y el cine se encargaron de demostrar lo valioso que es tener una industria del doblaje para que las personas accedan a sus contenidos favoritos. Si consideramos que México es la capital mundial del doblaje al españo latinoamericano no sería raro pensar que muchos prefieren esta alternativa.
Esa sería la primera razón por la que los mexicanos amamos el doblaje: el alto desempeño de los actores y los equipos encargados de doblar títulos audiovisuales dio lugar a que reconozcamos a las voces que nos marcaron en distintas etapas de nuestra vida. Por ejemplo, cuando se habla de Homero Simpson, no pensamos en Dan Castellaneta, sino en el carismático y ocurrente Humberto Vélez.
Otro punto a favor del doblaje de nuestro país es la libertad creativa para adaptar el guión. Los proyectos que pasan por la traducción no pierden su narrativa y añaden esa picardía mexicana. El factor que hace que Jake de “Hora de aventura” sea un personaje tan entrañable por su característico acento y frases coloquiales es que el actor José Arenas quería diferenciarse de la versión estadounidense al inspirarse en cómo hablaba German Valdés (Tin Tan) en sus filmes.
Es la suma del impacto generacional, la entrega del talento artístico y técnico y una imaginativa tropicalización de las producciones lo que también provocó el reconocimiento de nuestro doblaje en toda América Latina. Muchos de los modismos y aspectos de las tradiciones mexicanas se transportaron a las televisiones y pantallas latinas a través de la actuación de voz.
Como mexicanos nos sentimos orgullosos de que el ingenio nacional sea apreciado por hispanohablantes de toda la región e incluso de España. Sólo hay que ver en cuántas convenciones, conferencias y foros es solicitado Mario Castañeda, quien dio vida a Goku, el protagonista de una serie que alegró la infancia de millones de personas.
Y en lo que se refiere al anime también somos top. Otra iniciativa de la cual enorgullecernos es la de Anime Onegai por ANIMEKA. Es la única plataforma de anime directa de Japón para Latinoamérica que cuenta con su propio estudio de doblaje con traducciones directas del japonés y que entienden la importancia de que la actuación de voz forma parte de nuestros hábitos culturales como mexicanos.
Que nuestra voz se escuche
Desde sus inicios, la relación entre México y doblaje siempre ha sido una historia de amor a primera ‘oída’. Pasarán los años y cambiarán las tendencias de consumo audiovisual, pero el doblaje seguirá ahí para que todos tengamos una cinta, serie de televisión o anime al cual recordar con cariño para siempre y compartirlo con los demás.