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Minari – Reseña de la película

“Minari” es la película coreana de drama, dirigida y escrita por Lee Isaac Chung (Abigail Harm, Lucky Life). Protagonizada por Steven Yeun, Yeri Han, Alan S. Kim. Ganadora de los premios más importantes de Sundance: el Gran Premio del Jurado y el Premio de la Audiencia y nominada a 6 premios de La Academia.

La película llegará a cines el jueves 22 de abril de 2021.

Sinopsis oficial de la Película

Sigue la vida de una familia coreano-americana que se traslada desde California a una pequeña granja de Arkansas persiguiendo una vida mas próspera.

  • Dirigido por: Lee Isaac Chung
  • Guion por: Lee Isaac Chung
  • Productores ejecutivos: Dede Gardner, Jeremy Kleiner, Christina Oh
  • Protagonizada por: Steven Yeun, Yeri Han, Yuh-jung Youn, Alan S. Kim
  • Duración: 115 Minutos
  • Género: Drama
  • Año: 2020

Este año gracias al séptimo arte, hemos podido conocer un poco más de la vida «no tan común» de nuestro vecino del norte, ya que tanto como «Nomadland» como con «Minari» se nos retratan diferentes aspectos de lo que se vive en este país. Y en esta película es a través de los soleados campos de Arkansas que descubrimos de forma diferente la capa del corazón de Estados Unidos que plantea que cualquiera que tenga una meta y esté dispuesto a trabajar duro puede lograr el sueño americano; sin embargo como buen país capitalista este sueño terminará aplicando un costo que pasará factura a todos los relacionados en la meta.

Si bien es una historia de inmigrantes coreanos ambientada en la década de 1980, que sean étnicamente diferentes es una característica de su historia y no es el eje principal, ya que si bien, nunca ignora su trasfondo cultural, no es una película sobre prejuicios. «Minari» está basada en los propios recuerdos de asimilación e interacciones familiares del director Lee Isaac Chung y creo que por eso logra ser inusualmente cautivadora ya que en mi opinión comprende las complejidades del corazón y la mente humanas, sobre todo el enfoque en las tantas cosas cotidianas que pueden hacernos reír como llorar en segundos, porque es imposible no empatizar con la vida misma.

La trama es simple y hay que ser honestos, no es algo que no hayamos conocido antes de formas diferentes (literatura, televisión, cine) pero de vez en cuando una película hace todo tan correctamente que es casi imposible explicar por qué. «Minari” es una de esas películas y aunque trata de muchas cosas: familia, trabajo duro, adaptarse a una nueva comunidad, afrontar un desastre y, la mayor parte del tiempo, simplemente intentar averiguar qué hacer a continuación para sobrevivir; todas tienen una razón de ser que desarrolla de forma orgánica y hasta cierto punto, bella.

El curioso nombre de la película viene de una hierba sumamente apreciada en la cocina coreana que crece mejor en condiciones de humedad y su sabor es un tanto amargo. Y bueno, creo que el nombre es perfecto porque tanto como se dice que está hierba es amarga pero deliciosa, así es la historia de la película, después de la amargura de los fracasos se llega al crecimiento y la plenitud. Así como el minari necesita de agua para su mejor crecimiento, también la familia protagonista se verá involucrada en la búsqueda del líquido vital, pero para ellos, este líquido simbolizará el amor, ese amor que evitará que todas sus relaciones se marchiten.

La búsqueda del padre de familia, Jacob (Yeun) del Sueño Americano es el opuesto geográfico de los Joads en «Las uvas de la ira». El ve promesas en las tierras de cultivo mientras que su esposa, Mónica (Yeri Han), lo apoya, pero no está tan segura. Ambos actores encajan perfectamente en su rol y es tan bello verlos cuando se apoyan entre sí como frustrante cuando discuten por cualquier cosa, creo que el ver ambos contrastes entre el sueño y la realidad le da mas empatía a la relación, realmente es difícil no apoyar los argumentos de ambos porque ambos tienen razón y creo que eso es algo que todos hemos vivido en nuestras relaciones con los demás.

Pero aquí viene la joya de la película, con los padres trabajando casi todo el tiempo deciden traer a la madre de Mónica desde Corea para ayudar con la familia. Su llegada detona tantas cosas en la familia ya que Soonja (Yuh-jung Youn) no es una «abuela normal», no es adorable ni sabe cocinar galletas recién horneadas, al contrario, es una señora mayor que juega a las cartas, tiene un lenguaje un tanto vulgar y «huele a Corea». La actuación tanto de la abuela (Yuh-jung Youn) como de David (Alan Kim) es un deleite y la relación amor-odio que se entabla entre abuela y nieto es perfecta, tan perfecta que es inevitable no recordar los momentos que viviste con tus abuelos y pensar en las similitudes o las diferencias de esta relación. En lo personal, todas esas escenas están cargadas de una verdadera emocionalidad que por razones meramente personales, me hicieron sacar una que otra lagrima.

Se pudiera decir que esta historia se deja llevar por esos dos hilos conductores, el de dos almas infantiles limitadas por sus capacidades físicas (Tanto la abuela como el nieto sufren de enfermedades) pero que a buscan ir más allá de lo convencional. Mientras que el de Jacob y Mónica, quienes luchan con los mismos cimientos de su vida, su familia, sus ingresos y su sentido de hogar. Eso si, una pena que no se pudo profundizar más en el personaje de la hermana mayor de la familia Yi, Anne, interpretada por Noel Kate Cho y en el personaje de Paul, interpretado por Will Patton (Armageddon, Duelo de titanes) quien a pesar de su excentricidad, tiene un corazón lleno de bondad.

«Minari» es una película semi-autobiográfica del director Lee Isaac Chung con un tema claramente estadounidense y aunque parezca que está arraigada en un lugar, un tiempo y una cultura diferente, es tan sabia que sutilmente toca temas atemporales y trascendentales como el amor, la pérdida y las expectativas que todo ser humano ha vivido y puede empatizar con estos. Chung invita al público a entrar en sus recuerdos y nos da un regalo: el recordatorio de que lo amargo y lo dulce se mezclan en esta vida, y esa es la majestuosa alegría de vivir.

Lo Bueno:

  • La historia si bien no es original, es tratada de forma diferente que todo se siente nuevo.
  • Sus cinematografía, su música y su técnica se acoplan de forma perfecta para beneficiar a la historia.
  • La actuación de Yuh-jung Youn como una abuela «no normal» es espectacular.

Lo Malo:

  • Falto profundización en la hija mayor de la familia y creo que eso la convierte en un personaje muy olvidable.

Más reseñas, aquí.

Calificación

100 - 95%

95%

Minari es un tierno relato que habla acerca de la esperanza, de los límites de los sueños y de encontrar la fuerza para seguir adelante cuando estos se derrumban. Un cuento sobre la familia y la vida misma que no te debes de perder.

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Moisés García

Mitad caballero, bohemio y embustero; algo soñador y poeta. Cinéfilo y Fotógrafo. Fan de Andy Kauffman.

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