Mujeres Vivas, Mujeres Libres se une a la indignación pública

Tras semanas de un proceso legal altamente mediático, el jurado del caso entre Amber Heard y Johnny Depp, declaró a ambas partes responsables de difamación. Sin embargo, el fallo favoreció ampliamente a Depp quién recibirá $10 millones de dólares por daños compensatorios y $5 millones en daños punitivos, mientras Heard solo recibirá $2 millones de dólares en daños compensatorios y nada por daños punitivos.

De acuerdo con la comunidad mexicana Mujeres Vivas, Mujeres Libres, que trabaja  para visibilizar y crear conciencia sobre la autonomía de nuestro cuerpo como derecho fundamental y contra todas las formas de violencia contra las mujeres, el veredicto tiene fuertes implicaciones para las víctimas de violencia doméstica, ya que refuerza una vez más los peligros de denunciar a los agresores, particularmente cuando son personas públicas y poderosas.

Este caso ha mostrado claramente el poder que tiene la corte de la opinión pública, la cual desde antes del fallo ya había determinado que Amber Heard era culpable, más bien porque su carácter y personalidad no se ajustan al perfil de la “víctima perfecta”, sin importar las pruebas en contra de Johnny Depp. Esto tiene particular importancia en México, donde aunque no existe el delito de difamación, el miedo a la retaliación de los atacantes puede llevar a la autocensura y por tanto a no denunciar.

“Más allá de que los protagonistas eran figuras reconocidas, el caso al ser transmitido por YouTube y con una altísima cobertura mediática, se convirtió en un circo. Como sociedad perdimos la oportunidad de tomar la situación como un momento para reflexionar sobre la violencia doméstica y qué pasa cuando las víctimas también son imperfectas”, comentó Angie Contreras, activista y vocera de Mujeres Vivas, Mujeres Libres.

Durante el juicio, Amber Heard fue revictimizada y sufrió de todo tipo de burlas, ataques mediáticos y amenazas. “Es importante recordar que las víctimas no tienen que ser perfectas para tener derecho a la justicia. Así por ejemplo, mientras en el caso de Johnny Depp, se justificaron sus actos violentos cuando estaba bajo la influencia de drogas y alcohol, a Amber Heard se le atacó por consumir lo mismo que él. Es decir, se juzga de forma distinta al hombre y a la mujer, por los mismos hechos. Y lo que es peor, el fallo envía un mensaje amedrentador a las víctimas, señalandoles que sus denuncias pueden jugarles en contra ya que una figura poderosa puede denunciarlas por difamación”, continuó Angie Contreras.

Según Mujeres Vivas, Mujeres Libres es importante reforzar la necesidad de creerle a las mujeres que denuncian violencia en su contra. Este caso nos recuerda la importancia del movimiento MeToo, la labor de denuncia, de los procesos de investigación con perspectiva de género y el apoyo  continuo a las mujeres. En este caso el fallo es claro en que la violencia sí existió y que Amber Heard no mintió.