«Onimusha 2: Samurai’s Destiny» – Reseña del videojuego para Nintendo Switch

Capcom revive uno de sus clásicos más queridos de la era PlayStation 2 con Onimusha 2: Samurai’s Destiny, ahora disponible para Nintendo Switch. Esta entrega, lanzada originalmente en 2002, es la segunda parte de la saga Onimusha, famosa por su fusión entre acción hack-and-slash, ambientación feudal japonesa y elementos sobrenaturales. En su versión remasterizada para Switch, la pregunta es: ¿logra mantenerse vigente en una consola moderna o es solo un viaje nostálgico?
La historia de Onimusha 2 nos sitúa en el Japón del periodo Sengoku, una era caótica de guerras y demonios. Tomamos el control de Jubei Yagyu, un espadachín que regresa a su aldea solo para encontrarla destruida por los Genma, seres demoníacos liderados por el resucitado Nobunaga Oda, figura histórica con tintes demoníacos en la saga.
El juego gira en torno a la venganza de Jubei y su destino como descendiente de los Oni, antiguos enemigos de los Genma. A lo largo del viaje, conoceremos a otros personajes clave con los que podremos forjar relaciones que afectarán el desarrollo de la historia, introduciendo un sistema de alianzas dinámicas muy innovador para su época.
El corazón del juego sigue siendo el combate con espadas, centrado en ataques rápidos, parrys, esquivas y el icónico Issen (el contraataque perfecto que destruye enemigos de un solo golpe si se ejecuta con precisión). Esta mecánica sigue siendo una delicia, especialmente con los controles renovados para Switch, que permiten jugar con sticks analógicos y una asignación de botones más moderna, alejándose del esquema de tanques de la PS2.
La exploración se mantiene con cámaras fijas prerenderizadas (al estilo clásico de Resident Evil), y los puzzles y recolección de ítems están presentes, ofreciendo una jugabilidad más pausada e inteligente entre los combates. Algunas novedades clave son:
- Sistema de afinidad con otros personajes: Dependiendo de tus decisiones, los aliados pueden unirse a ti y desbloquear rutas, habilidades o escenas exclusivas.
- Mejoras en los sistemas RPG: Puedes mejorar tus armas demoníacas y gestionar tus objetos estratégicamente.
- Controles modernos: Aunque puedes optar por el esquema clásico, el nuevo sistema de control es mucho más intuitivo.
El sistema de combate se basa en ataques ligeros, pesados, bloqueos y contraataques (el ya clásico Issen). Este último es el núcleo técnico del juego: una técnica de alto riesgo/recompensa que, si se ejecuta justo al momento del impacto enemigo, permite aniquilar instantáneamente con una animación brillante.
- Armas principales: Katana, lanza, martillo Oni… cada una con su esencia mágica elemental (rayo, fuego, hielo, etc.)
- Sistema de almas: Derrotar enemigos suelta almas de colores que sirven para curarte, mejorar armas o cargar tu medidor de energía demoníaca.
- Fusión de géneros: Aunque es un juego de acción, toma elementos de los RPG —como inventarios, afinidades de personaje y mejoras progresivas— y hasta tiene secciones de exploración con ligeros toques de Metroidvania.
El remaster en Nintendo Switch no es una reimaginación, pero sí un pulido visual digno. Los modelos de personajes han recibido texturas de alta definición y las cinemáticas pre-renderizadas se han mantenido, aunque se nota que envejecieron con dignidad. Las locaciones están llenas de atmósfera, con templos en ruinas, aldeas malditas y castillos sombríos que se ven mejor que nunca en modo portátil y más nítidos en dock. Eso si, las cámaras fijas pueden ser frustrantes para jugadores actuales, y algunas animaciones siguen sintiéndose toscas.
La banda sonora de Onimusha 2 sigue siendo majestuosa, con tambores taiko, flautas shakuhachi y cuerdas tradicionales que intensifican tanto los combates como la exploración. El diseño sonoro también ha sido mejorado sutilmente para la versión Switch, permitiendo una experiencia envolvente con audífonos. Por cierto, el doblaje japonés es muy superior al inglés, por lo que se recomienda jugar en su idioma original con subtítulos.
Onimusha es una saga que dejó una huella profunda en el ADN de los juegos de acción japoneses. Fue influencia directa para títulos como Nioh, Sekiro, Ghost of Tsushima o incluso Devil May Cry (que nació como un spin-off fallido de Resident Evil, igual que Onimusha). La reedición de Onimusha 2 no solo revive un clásico, sino que recuerda que antes del auge del «soulslike», Capcom ya había dominado el arte de la katana digital.
Así que, en conclusión Onimusha 2: Samurai’s Destiny para Nintendo Switch no es solo una carta de amor a los fans del juego original, sino también una oportunidad para que nuevas generaciones conozcan una joya olvidada de Capcom. Aunque se notan los años en algunas mecánicas y detalles técnicos, el núcleo del juego —su combate, atmósfera y narrativa— se mantiene tan sólido como el acero de la katana de Jubei. Si eres fan del Japón feudal, los juegos de acción o simplemente buscas algo distinto a los lanzamientos actuales, esta remasterización vale cada centavo.
Lo bueno de Onimusha 2: Samurai’s Destiny :
- Combate ágil, técnico y gratificante.
- Historia envolvente con tintes históricos y sobrenaturales.
- Sistema de relaciones que añade rejugabilidad.
- Optimización en controles para Switch.
- Gran ambientación visual y sonora.
Lo malo de Onimusha 2: Samurai’s Destiny :
- Cámaras fijas que pueden dificultar la navegación.
- Falta de contenido adicional o bonus en esta versión.
- Algunas animaciones y cinemáticas muestran su edad.
- No hay doblaje latino (ni textos en español latinoamericano, solo castellano).
100 - 85%
85%
Calificación
Onimusha 2 demuestra que una historia sólida, un sistema de combate pulido y una ambientación memorable pueden ser tan inmortales como los demonios que combate. No es solo una reliquia jugable; es una pieza esencial para entender la evolución de la acción japonesa en los videojuegos. Su llegada a Switch es una oportunidad invaluable para revisitar —o descubrir— una joya de Capcom.