¿Qué esconden las playas del país?
Las playas de México son quizá el destino turístico favorito de los mexicanos durante el verano. Tan solo en el primer trimestre del año, en el que solo se reportan como temporada alta las vacaciones de Semana Santa, el porcentaje de ocupación hotelera en centros de playa fue de 70.6% según datos oficiales; en verano se prevé que se superen los 670 mil millones de pesos que registró la Concanaco Servytur en 2022.
Esto debido a que las playas mexicanas son reconocidas a nivel mundial por su belleza natural y su diversidad ecológica. Estos destinos turísticos no solo ofrecen una experiencia de relajación y recreación, sino que también son el lugar ideal para realizar actividades recreativas que permitan a los usuarios conocer mejor al ecosistema, divertirse, ejercitarse y ayudar a limpiar el ecosistema. El detectoturismo de metales destaca, en este verano 2023, como una práctica ideal para realizar durante las vacaciones (conoce la experiencia aquí).
“En Minelab consideramos, como especialistas en detectoturismo de metales y como empresa líder en la industria, que explorar las playas puede ser una actividad apasionante y gratificante durante las visitas a las playas del país. Estos ecosistemas son un tesoro para los entusiastas de la detección de metales. La arena y el agua proporcionan un entorno propicio para encontrar una amplia variedad de objetos metálicos, desde monedas hasta joyas perdidas. Cada paso que das en la playa puede llevarte a un descubrimiento emocionante”, explica Otto Fernández, Manager de México, Centroamérica y Caribe de Minelab.
Beneficios de aprovechar tu viaje a la playa con un detector
Trabajo en equipo
Las playas son lugares donde la gente tiende a reunirse ya que la mayoría de los visitantes lo hacen en grupos y/o en familia. Si bien existen detectoturistas que gustan de realizar esta práctica en solitario, esta práctica fomenta la colaboración entre los usuarios ya que se pueden realizar estrategias de búsqueda en equipo dividiendo la actividad por zonas, por tiempos o incluso realizando competencias para determinar a un ganador dependiendo de la cantidad de objetos encontrados.
Hay demasiado que encontrar
Muchos visitantes y vacacionistas significan, como consecuencia, muchos objetos perdidos enterrados en la arena o simplemente olvidados. Por eso en la playa es más común que en otros ecosistemas encontrar monedas, anillos, pulseras, llaves y otros pequeños objetos metálicos que han sido extraviados por los bañistas.
Limpieza del ecosistema
No todo se trata de encontrar tesoros. El detectoturismo también es una actividad que ayuda a aportar a la limpieza del ecosistema mediante la recolección de productos metálicos que pueden ser nocivos para el entorno al ser metales oxidados o productos como latas, envases y bolsas metalizadas.
Y es que si existe un lugar por su carácter turístico que acumula residuos y objetos metálicos que pueden contaminar el entorno natural y perjudicar la vida marina, esas son las playas mexicanas. En rallies realizados por Minelab en playas de Quintana Roo, en años anteriores, se han recolectado hasta 25 kilogramos de basura metálica que, sin la ayuda de los detectoturistas participantes, habrían perdurado en el ecosistema.
Cuida la integridad de los pequeños
Otro tipo de objetos que suelen encontrarse en las playas del país, enterrados sin que puedan ser vistos a simple vista, son objetos que, además de contaminar, pueden generar lesiones a los usuarios y sobre todo a los menores de edad, quienes suelen jugar en la arena mientras vacacionan.
Con un detector, los usuarios pueden desenterrar clavos, trozos de metal afilados, pequeños anzuelos y otro tipo de objetos y evitar heridas que, de presentarse, podrían terminar con la diversión en segundos.
En conclusión, el detectoturismo de metales es una actividad ideal durante las vacaciones de verano para aquellos usuarios que pretenden visitar las playas del país. Disfrutar de la naturaleza mientras se realizan hallazgos puede ser una forma de aprovechar al máximo la convivencia en familia, entre amigos o de forma solitaria, mientras se abona a preservar limpio el ecosistema y la reputación del mismo con los turistas internacionales, para quienes encontrar playas sucias y con basura metálica podría ser el parteaguas entre volver el año próximo o elegir un país distinto.