Reseña de la película GLASS

Finalmente este 18 de enero llega a los cines mexicanos, GLASS, la conclusión de una trilogía que M. Night Shyamalan (Señales, El Sexto Sentido) escribe y dirige donde retoma a sus personajes de las películas El protegido (2000) y Fragmentado (2016).

Sus actores protagonistas son James McAvoy (Victor Frankenstein), Bruce Willis (El justiciero), Samuel L. Jackson (Kong: La Isla Calavera), Anya Taylor-Joy (El secreto de Marrowbone) y Sarah Paulson (Ocean’s 8).

Sinopsis de la Película

Este filme reúne a tres personajes ya conocidos. Elijah Price (Samuel L. Jackson), el supervillano discapacitado más conocido como Mr Glass, David Dunn (Bruce Willis), un hombre que tiene la capacidad de no poder ser herido, y Kevin Wendell Crumb (James McAvoy), un joven que posee en su interior múltiples personalidades. Con el paso de los años, Elijah Price, recluido en una institución mental donde lo mantienen sedado, se ha rendido. Pero este villano es demasiado inteligente y, a pesar del tratamiento al que le somete la Doctora Ellie Staple (Sarah Paulson), tiene un plan para escapar. Su objetivo será unirse con La Bestia, una de las personalidades de Crumb. Será David Dunn quien trate de frenar sus planes, aunque detenerlos será una tarea difícil.

• Dirección: M Night Shyamalan
• Producción: Jason Blum, M. Night Shyamalan
• Guión: M Night Shyamalan
• Música: West Dylan Thordson
• Protagonistas: Bruce Willis, Samuel L. Jackson, James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Spencer Treat Clark, Charlayne Woodard, Sarah Paulson
• Duración: 128 minutos
• Distribución: Universal Pictures / Disney

Opinión de la Película

En un mundo donde las películas de super héroes están a la orden del día, llenas de explosiones y asombrosos efectos especiales, llega Glass que probablemente para muchos sea la película del género más aburrida de la década. ¿Porqué? Porque decide no tomar el camino conocido del blockbuster y toma una arriesgada decisión al plantear que es lo que significa ir más allá de ser solamente humano. La apuesta del director Shyalaman ha sido audaz, una vez más, y eso ya debería para hacernos felices a todos

La mayoría de la película se mueve en un concierto de tres bandas con una cuidadosa atención a los detalles y al diseño del escenario, esta parte de la película busca definir, como muy pocas veces se ha visto antes, la identidad psicológica del super humano de a pie, ese ser entre lo singular y lo común que, por las razones que sean, tiene habilidades por encima del promedio de la humanidad y todo el tipo de claroscuros que estas habilidades conllevan.

La celda de Dunn está equipada con tuberías llenas de agua presurizada, que él cree que es su debilidad. La puerta de Kevin Wendell Crumb está protegida por una luz estroboscópica que obliga a otra identidad a avanzar si la que se presenta se vuelve demasiado peligrosa. El primer encuentro de los personajes principales se lleva a cabo en una sala rosa austera, que combina cuidadosamente con el inmaculado vestuario de la Dr. Staple.

Incluso cuando el hijo de David Dunn, Joseph (Spencer Treat Clark), acude a la tienda de cómics, y para seguir con sus investigaciones, estas se encuentran iluminadas por letreros de neón que proclaman «HEROES» o «VILLAINS». Todo esto es un entramado simbólico que es casi perfecto.

Pareciera que la película se traiciona así misma al plantear que una enfermedad en los huesos o una ídem mental, puedan desencadenar en que sus portadores sean entendidos como superhéroes pero al contrario, lo que busca analizar la película mediante el uso de la palabras y el análisis metatextual es la relación con la realidad del mundo de los cómics y para eso esta Mr Glass, quien funge como guía en este estudio de lo que significa ser más que humano.

La película es de todo menos común y previsible.  Es discursiva, esquiva y con una trama que se va cocinando lentamente, probablemente por debido a esto sera odiada por la mayoría del gran público. Sin embargo, queda claro que estamos delante de una película que ofrece mucho más profundidad que DC y Marvel.

En opinión del director Shyamalan, los de éxito de taquilla en el género de super héroes generado por grandes estudios (uno de los cuales Glass audazmente menciona su nombre a mitad de la película) nos han entrenado para esperar lo grandioso y épico e ignorar lo profundo. Pero, como el personaje de Casey nos recuerda en un momento, cuando Superman fue presentado al mundo en Action Comics # 1, ni siquiera podía volar y sin embargo, el mundo creyó en el. Nunca es acerca del sonido, del color, de las escenas de lucha o de los espectáculos llenos de efectos especiales, lo que más importa; es lo que significan los superhéroes para un mundo que los necesita tan desesperadamente.

En «El Protegido»,  Elijah Price (Mr Glass), se sintió motivado por la idea de que podía crear superhéroes y así encontrar su lugar; esto termino por traer a la superficie los rasgos más que humanos de David Dunn. Ahora, en la conclusión de la trilogía, Mr Glass quiere que el mundo vea su obra. No es suficiente que existan los super humanos: ahora el resto del mundo necesita creer. «Es una historia de origen», dice Glass con firmeza, mientras ejecuta su último acto villanezco. Es desafortunado, quizás incluso trágico, que la única forma en que puede hacerlo sea convirtiéndose en el enemigo, alejando a los héroes de las sombras para que el mundo los vea, para demostrar que todavía hay algo en esta tierra que merece la pena admirar. Claro que podría haber salido mucho mejor.

Lo bueno

• Romper paradigmas en el género de super héroes
• Los giros de tuerca al guión
• El manejo técnico de la película (Desde locaciones hasta la música)

Lo malo

• Algunos personajes tienen actitudes inverosímiles
• Tienes que ver las dos películas anteriores para entender muchas cosas de esta película