Reseña de “Z”

Reseña Z | Z (Z) es la película de horror, misterio y thriller, escrita y dirigida por Brandon Christensen (Still/Born).

La película es distribuida por Imagem Films Mx y llega el 26 de noviembre de 2020 a cines mexicanos.

Sinopsis oficial de la Película

Beth se siente atrapada por su condición de madre, cuidando a los demás antes de hacerlo por sí misma. Un buen día, su hijo trae a un amigo imaginario a la casa; sin embargo, ella no lo toma en cuenta. Incluso cuando las cosas comienzan a salir mal, ya que el nuevo amigo no es del todo bueno, ella. Pero a medida que Josh va cambiando a causa de sus nuevos hábitos de juego, Beth se ve obligada a tomar medidas ignorando el consejo de su esposo -Kevin-, ella droga a Josh, con lo que le ayuda a su problema. Josh ya no ve a Z. Beth sí. Y ahora, Z quiere ser su amigo.

• Dirigida por: Brandon Christensen
• Protagonistas: Keegan Connor Tracy, Jett Klyne, Sean Rogerson, Sara Canning, Stephen McHattie, Chandra West
• Género: Horror, misterio, thriller
• Distribuidora: Imagem Films Mx
• Duración: 83 min
• Fecha de estreno: 26 de noviembre 2020
• Zpelícula

Opinión de la película

Todos sabemos que los amigos imaginarios son relativamente normales en los más pequeños; pero debemos tener cuidado cuando su «amigo» los vuelve agresivos o extraños. Así es como Z se plantea y en un inicio de cierto aire fresco a Babadook que agrada, eliminando los sustos rápidos y envolviéndote en una atmósfera psicológicamente perturbadora, contando con un giro inesperado dentro de la trama que ciertamente agrada. Y con la pregunta de ¿Qué pasa si tu amigo imaginario no es «imaginario»?

Las actuaciones son buenas, Keegan Conor Tracy encarna a una madre sobreprotectora que en realidad no conoce a su hijo y el pequeño Jett Klyne brilla por ser malignamente bueno. La edición podría ser mejor, pero no decepciona. Pero a pesar de todo lo bueno la película falla en las últimas porciones sin una dirección que no está muy clara.

Desde el comienzo de nuestras vidas nos topamos con ciertas fantasías que nos inculcan, Santa Claus, Conejo de Pascua, el Ratón de los Dientes y más dependiendo de nuestro origen. Y a los niños los obligamos de cierta manera a creer en ellos, incluso cuando nosotros mismos ya no lo hacemos. Y así sucede con nuestro pequeño protagonista; cuando el trae a su amigo imaginario a casa, lo ignoramos porque sabemos que es falso, porque sabemos que se trata de un niño que quiere llamar la atención de sus padres; pero… cuando el niño empieza a cambiar, y se torna violento ya no hay a quien culpar más que a los padres. Ahí es cuando notamos que Z podría ser real, porque Z de algún modo somos nosotros, son nuestros miedos y deseos.

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