Expertos que formaron parte activa en la consolidación/construcción de la Torre BBVA, uno de los proyectos más emblemáticos de los últimos años en México, coincidieron en señalar que la Torre BBVA es un ejemplo de una magna construcción vertical que cuenta con las más especificaciones técnicas, que garantizan la seguridad del inmueble ante un desastre natural como un terremoto, o un incendio.
Como parte del Master Talk denominado “Edificaciones de Altura: una ventana al proyecto Torre BBVA”, organizado por JLL México, los expertos en proyectos inmobiliarios verticales de gran altura (aquellas mayores a 200m), coincidieron en que el proyecto Torre BBVA, es icónico a nivel mundial pues reúne las características de esteticidad, seguridad y factibilidad que se requieren para hacer realidad una construcción de élite mundial.
En el evento virtual, el panel de invitados estuvo conformado por Arturo Bañuelos, Director Ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL; Agustín Caso, CEO de Idea Asociados Arquitectos; Roberto Stark, Dr. Ingeniero en Estructuras; y Enrique Baides, Ex director de Proyectos Corporativos BBVA. El evento fue moderado por la arquitecta Grissel Orozco, Directora y Fundadora de Oxigeno Arquitectura.
Arturo Bañuelos, Director Ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL, señaló que el boom de las “construcciones verticales” es una necesidad ineludible, sobre todo en ciudades con altas concentraciones. “Los grandes desarrollos verticales ofrecen la oportunidad de generar edificios en ubicaciones céntricas, con transporte público, restaurantes y otras amenidades”. Además, Bañuelos aseguró JLL busca que proyectos de este tipo sean mucho más amigables con el medio ambiente, por lo que se implementan nuevas tecnologías de ahorro de energía y equilibrio con su entorno natural. Cabe destacar que el proyecto Torre BBVA cuenta con la certificación ambiental LEED Platino, la más alta en su tipo.
Por su parte, Roberto Stark, Dr. Ingeniero en Estructuras, y quien formó parte fundamental en la construcción de Torre BBVA, indicó que en este proyecto se implementó una instrumentación sísmica ligada a un modelo construido desde la fase de generación del diseño del edificio. “Con base en esta instrumentación aplicada, no es necesario que la gente evacúe el edificio en caso de sismo (que ya en sí resultaría complicado por el tiempo con el que se cuenta previo al inicio del sismo), sino que se colocan en zonas seguras preestablecidas. Esta instrumentación arroja un resumen de movimientos/datos/aceleraciones al interior de la torre. Con base en esta información y metodología, podemos contar con todos los elementos para que en máximo cinco minutos después del sismo, se pueda emitir un resumen detallado de las condiciones del edificio y si existe algún factor de riesgo posterior. Esto se avisa en tiempo real, para que la gente que está al interior conozca al momento que puede permanecer ahí, porque no hubo ninguna afectación al inmueble”, señaló Roberto Stark.
Gran parte del éxito de este proyecto radica en la conformación del equipo de trabajo que formó parte activa en cada una de las fases del proceso. El hecho de contar con expertos en gestión, en estructuras, destacados arquitectos, permitió, entre otras cosas, que se construyera una torre de calidad mundial y con todas las condiciones de seguridad necesarias, señaló Enrique Baides, ex director de proyectos de BBVA y quien estuvo al frente de la construcción de la torre.
Baides enfatizó que una de las prioridades del banco era la seguridad de la torre, por lo que se buscó conformar un equipo de trabajo con experiencia previa en este tipo de proyectos verticales.
Por su parte, Agustín Caso, CEO de Idea Asociados Arquitectos, se refirió a la concepción de cada uno de los espacios de la torre, señalando que para este proyecto en específico se buscó hacer realidad un espacio colaborativo en donde fuera posible una interacción constante entre los equipos, eliminación de espacios privativos, buscando democratizar el espacio, flexible, con acústica adecuada, así como con salas de juntas dinámicas equipadas con mobiliario de la más alta generación. Cabe destacar que el proyecto Torre BBVA se distingue por ser precursor en establecer espacios de trabajo abiertos y colaborativos que satisfacen hoy muchas de las necesidades del trabajo híbrido, aún cuando este proyecto fue concebido varios años antes de que este tipo de espacios fueran adoptados por muchas empresas.
Los expertos finalizaron coincidiendo en que México cuenta con las condiciones para seguir construyendo grandes edificaciones verticales, siempre en entornos más sostenibles, aprovechando los espacios reducidos y aprovechando al máximo los recursos.
