Violencia contra las mujeres, problema social de todos

En el grave problema de la violencia ejercida contra las mujeres en México y en el mundo, todos como sociedad somos responsables. Ya sea por acción o por omisión, cada uno de nosotros somos testigos de esa violencia “invisible” que toleramos, normalizamos, e incluso ignoramos. Solo cuando cada uno de nosotros asuma la responsabilidad que le corresponde en este grave problema social, se podrán generar las condiciones para eliminarlo.

Así lo señaló Luis de Cristóbal, escritor y mentor empresarial, durante una conferencia virtual impartida ante estudiantes universitarios de la Universidad del Valle de Ecatepec (UNEVE). En el Marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Luis de Cristóbal aseguró que las alarmantes cifras de mujeres que son asesinadas por sus parejas o exparejas, es solo el lado visible de un problema que tiene muchas aristas, “pues antes de llegar a este desenlace (feminicidio), muchas mujeres son víctimas de humillaciones, maltrato psicológico, violencia económica, entre otras, que son situaciones constantes que sufren en todo momento, y que quizá son comportamientos, que como sociedad, sabemos que existen y muchas veces ignoramos”.

Luis de Cristóbal señaló que la violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, y que es un problema compartido por muchos países en el mundo. Recordó que una de las promesas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU es no dejar que nadie se quede atrás, y que ello no podrá cumplirse sin poner fin a la violencia contra mujeres y niñas. El mentor empresarial de origen español hizo un llamado para que todas esas pequeñas actitudes que se observan en todo momento y diariamente no pasen desapercibidas, “es momento de no invisibilizar, de no adoptar estas agresiones como normales por ser comunes. Necesitamos ayudar, denunciar, levantar la voz, todos tenemos que contribuir a esta causa. Porque las mujeres no están solas en este grave problema, es un asunto que nos debe competer a todos. Ciudadanos, políticos, empresarios, activistas, todos debemos perseguir un mismo objetivo, contribuir a generar un entorno de respeto hacia la mujer. Es momento de asumir nuestra responsabilidad cívica y social”, señaló Luis de Cristóbal.

Durante su conferencia, Luis de Cristóbal se refirió también a algunos conceptos plasmados en su más reciente libro, La Revolución Individual, e indicó a los estudiantes la importancia de cuestionarse en todo momento si están contribuyendo a construir la sociedad en la que desean vivir y si están siendo ejemplares a través de cada una de sus acciones para lograrlo.

Cabe destacar que de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

Sobre Luis de Cristóbal

Luis de Cristóbal es un reconocido mentor empresarial experto en la aplicación de metodologías innovadoras y tradicionales con visión humanista basadas en cuatro ejes fundamentales: cambio, innovación, paz y libertad. A través de años de experiencia impartiendo mentorías y conferencias, tanto a empresas privadas como a instituciones públicas, Luis de Cristóbal ha logrado posicionarse como un personaje disruptor y revolucionador de conciencias.

Es economista de profesión, escritor y profesor universitario. Creador y director de la iniciativa Repueblo, basada en la conjunción de mentes brillantes y especialistas de diferentes ámbitos a trabajar coordinadamente durante todo un periodo, detectando áreas de oportunidad de un territorio y dotar a los agentes de herramientas para potenciar el crecimiento económico.

Autor del libro “La Revoluciónn Individual”, ensayo literario que busca reflejar que los pequeños actos individuales tienen repercusión mundial de manera instantánea. Parte de la tesis de este libro se basa en que los actos individuales se convierten en “espejos” que reflejan el comportamiento de muchas otras personas, generando un cambio y una revolución social.