Watch Dogs®: Legion – Reseña de videojuego
Ponte la máscara y únete a la Resistencia en “Watch Dogs®: Legion”
Con lanzamiento oficial el 29 de octubre de 2020. También se estrenará en Xbox Series X | S y Amazon Luna el 10 de noviembre y de manera digital en PlayStation®5 junto con la consola el 12 de noviembre. La versión física del juego en PlayStation®5 estará disponible el 24 de noviembre.
Sinopsis oficial del videojuego
En Watch Dogs: Legion, Londres se enfrenta a su caída. En medio de la creciente intranquilidad de un Londres inquieto, una entidad desconocida llamada Zero-Day ha creado una resistencia clandestina secreta, DedSec, para realizar bombardeos coordinados en todo Londres. Como consecuencia, oportunistas criminales de cada rincón de Londres se apoderaron de la ciudad y llenaron el vacío dejado por un gobierno derrotado. Como miembro de DedSec, los jugadores se enfrentarán a esos oportunistas criminales en Watch Dogs: Legion: sádicos, mercenarios, ciberdelincuentes y más, por lo que tendrán que estar preparados para una variedad de situaciones. Los jugadores deben reclutar miembros en su Resistencia DedSec para enfrentarse a estos oportunistas criminales, liberar Londres y descubrir la identidad de Día Cero.
- Diseñador: Clint Hocking
- Compositor: Stephen Barton
- #WatchDogsLegion
- ubisoft.com/es-mx
Opinión del videojuego «Watch Dogs®: Legion»
Finalmente la tercera parte de una saga llena de futuros distópicos que pueden estar más cerca de lo que creemos ha llegado a nuestras manos y en esta ocasión, tenemos una visión distópica de la capital de Gran Bretaña, donde un ataque terrorista generalizado ha provocado que Londres sea sometida a un gobierno paramilitar mientras todos los aspectos de la población son examinados en busca de amenazas. ¿El juego logra su misión de entretener? Sigue leyendo y descúbrelo.
Bajo esta premisa que si bien puede sonar digna de una película y al mismo tiempo ya de temas cercanos a la sociedad contemporánea como la inmigración, la brutalidad policial y una clara división entre sectores intenta establecerse como una llamada de atención al mismo tiempo que homenajea a la cultura pop británica.
Al igual que las dos entregas anteriores, «Watch Dogs: Legion» se centra en los hackers como los héroes de la historia pero esta vez la mecánica principal se enfoca en «Jugar como cualquiera», lo cual a primera vista parecería ser una decisión polémica ya que podría impedir vincularte con el protagonista, sin embargo sirve a una narrativa más amplia donde se plantea y gesta una revolución social para derrotar un sistema opresivo. Combinando entonces este tema revolucionario junto al sello de la casa (hackers), tendremos el título de Watch Dogs más fuerte y entretenido hasta el momento.
El juego es una aventura de mundo abierto muy agradable y convincente. Y si, tengo que decirlo, me divertí en esta excéntrica adaptación de un Londres futurista donde la capacidad de jugar como absolutamente cualquier persona es muy entretenida, parte del encanto también reside en el poder reclutar una extensa variedad de personas donde la estética de sus operativos es la razón principal para reclutarlos, ya que sus dispositivos y habilidades a medida simplemente no hacen mucha diferencia, aparte de las excepciones clave que te pide la historia.
La historia principal gira en torno a la eliminación de los líderes tiránicos en Londres, como es el CEO de Albion, la organización que se encarga de mantener a raya a la ciudad y muchos más; el tema es que los villanos parecen haber salido de alguna película antigua de James Bond ya que se hace muy poco esfuerzo para humanizarlos y para hacerte comprender sus verdaderas motivaciones, lo que los convierte en retorcidos humanos a los que hay que destronar y no más. Creo que aquí Ubisoft tenía la oportunidad hacer algo increíble pero su impacto se queda corto.
Un punto importante de la historia es una inteligencia artificial conocida como «Bagley», quien actúa como nuestro compañero en las misiones y hay que decirlo, aunque nos recuerda a «JARVIS» del Marvel Cinematic Universe, esta IA es más bromista y sarcástica, lo cual produce algunos de los momentos más humanos y emocionales del juego.
La ciudad de Londres está dividida en varios distritos que van desde Southwark hasta Highbury e Islington. Y si, el juego ha hecho un trabajo formidable al construir Londres con una visión futurista y distópica, logrando un equilibrio efectivo entre el realismo de la ciudad y la miseria distópica. Es un placer explorarlo, más que Chicago y San Francisco de los juegos anteriores, adicionalmente si jugaste Assassin’s Creed Syndicate, se sentirá nostalgia al poder recorrer lugares como el Big Ben. Parte del atractivo de la ciudad es que después de completar varias actividades en cada distrito, puedes optar por liberarlo de las garras de Albion y el Clan Kelley (Un clan que se ha dedicado a liderar el crimen de la ciudad). Aquí es donde residen algunas de las misiones más ingeniosas del juego, desde pilotar un dron a robar información vital de las dos organizaciones.
Sin embargo, una vez que te haces cargo de cada municipio, no hay mucho más que hacer ahí. Más allá de la presencia disminuida de Albion y del Clan Kelley, los «npc» ocupantes de Londres no reaccionan a la revolución que se está viviendo de alguna manera que se siente relevante para la narrativa que se desarrolla lo cual debilita el mensaje de revolución que el juego está tratando de transmitir. En ese aspecto, la segunda entrega de la saga transmitió mejor esta idea de superar las amenazas imposibles de manera mucho más efectiva, porque eligió solamente tomar a un pequeño grupo de jóvenes hackers identificables que querían marcar la diferencia.
En «Watch Dogs: Legion» puedes ser cualquiera y por más divertido que esto pueda llegar a ser, la falta de desarrollo de algún personaje central puede llegar a ser problemático porque sabes que los personajes de tu resistencia de base podrían ser desechados y reemplazados en cualquier momento, a menos que elijas el modo de muerte permanente donde si eliminan a todos, se termina el juego y eso a mi parecer le da un atractivo diferente al juego y un peligro más real.
Y hablando de peligro, Londres tiene sus áreas difíciles. En ocasiones podrás elegir el sigilo y acabar con armas no letales con el enemigo, pero en otras situaciones deberás acabar con los adversarios por la fuerza y para eso, el juego ofrece numerosas armas letales, como pistolas, rifles de asalto, escopetas y lanzagranadas o a base de golpes limpios, para eso, la mecánica de lucha es simple, pero efectiva, ya que puedes golpear, agarrar y esquivar para realizar un contraataque que nunca deja de impresionar.
La idea de jugar como cualquiera es una premisa fascinante e innovadora, pero hace falta una narrativa más efectiva que proclame una denuncia poderosa que nos haga reflexionar sobre la sociedad moderna y las consecuencias del fascismo, por lo cual el juego se convierte más en un thriller de espías que no se toma así mismo tan en serio, lo cual no es malo pero hubiera sido interesante de ver.
Watch Dogs tuvo un comienzo difícil en el inicio de la generación actual de consolas pero con esta entrega, la franquicia finalmente ha encontrado una identidad donde pasaras momentos emocionantes y entretenidos que valdrán la pena. Así mismo promete una vida más allá de la campaña principal con un próximo pase de temporada que incluye nuevo contenido basado en historias y un modo multijugador gratuito.
Lo bueno
- Una ciudad de Londres hermosa y detallada.
- La combinación de acción, sigilo y hackeo.
- La variedad y posibilidades de controlar a cualquier personaje.
- Elementos de cultura pop muy entrañables.
Lo malo
- El intercambio entre operativos también resulta en tiempos de carga desagradables en las consolas actuales, esperemos que en la nueva generación esto sea mucho más rápido.
- Una historia muy predecible con villanos acartonados.
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Calificación
100 - 80%
80%
"Watch Dogs: Legion" es una divertida aventura de mundo abierto que te brinda una gran visión de una Londres distópica para explorar siendo quien tu quieras, aunque no vivas una revolución de por medio.
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